La perla madre, derivada de la capa interior iridiscente de las conchas de moluscos, es una maravilla de la naturaleza. Su suave brillo y colores cambiantes reflejan la luz y el entorno, ofreciendo un espectáculo visual que ha sido valorado en la joyería y la decoración durante siglos.
A pesar de su dureza relativamente baja, la madre perla es apreciada por su estética única y es comúnmente utilizada en incrustaciones y piezas de joyería que buscan capturar la esencia del océano. Se encuentra principalmente en las aguas de Australia y las islas del Pacífico.
¿Sabías qué? La madre perla fue tan valorada en algunas culturas indígenas del Pacífico que se utilizó como moneda en importantes intercambios y como símbolo de estatus social.
La madre perla, con su iridiscencia mística y colores cambiantes, es una característica distintiva en las colecciones de Sibela Studio.
