Cuando Isabel Peña soñaba con convertirse en diseñadora de joyas, no imaginaba hasta qué punto su familia estaría presente en su desarrollo profesional. Fue así como D’Lujo, su primera firma, empezó a reflejar un legado que, este 2021, ha querido convertir en protagonista.

 

Es algo que ha conseguido con un cambio de dirección que mira al futuro, pero también al pasado. Su objetivo actual es el de rendir homenaje a esas mujeres de su vida que han inspirado su pasión, así es como nace Sibela.

 

La nueva marca de la joyera combina las letras de su propio nombre y el de su madre, María Isabel. Pero también el de su bisabuela y tatarabuela. Y las razones no pueden ser más emotivas: la primera, recordar su legado familiar y la segunda, celebrar el papel de su madre en su desarrollo profesional.

 

Como desde pequeña, Isabel acudía al joyero de su madre para ponerse sus piezas favoritas, fue María Isabel su primera influencer. Aquel gesto que todas hemos hecho alguna vez, se convirtió en una de sus fuentes de ideas.

 

También su abuelo y su padre consiguieron que se interesara por la creación de las joyas. Fueron ellos quienes convirtieron en realidad aquellas piezas que Isabel encontraba en los joyeros de su familia. Con su participación, se cierra el círculo de un legado en el que toda su familia está involucrada: ellos creaban los espectaculares accesorios y ellas los lucían, pasándolos de generación en generación.

 

Sibela surge de ese cruce entre sus gustos actuales y los complementos que pertenecían a su madre, ya fueran nuevos o heredados. Un punto de unión para madres e hijas -o incluso abuelas-, que resiste el paso de las tendencias gracias a su estética y su gran calidad.

 

A día de hoy, en el joyero de Isabel, se siguen mezclando las joyas de hace más de cien años de sus abuelas(ideadas por su abuelo y su padre), con creaciones que ha hecho ella misma. Porque es esa línea elegante y atemporal la que ha querido reflejar en los diseños, volcando también el cariño que siente hacia las personas que más admira de su familia.

 

sibela-blog-anillo-deepsea 

El mejor ejemplo es el anillo Deep Sea (link), una pieza que conecta con la colección de su abuela. “Ella tenía un anillo con una piedra muy grande en azul rodeada de diamantes blancos, como el de Lady Di”. Como al ser pequeña, no dejaban que la usara, la joyera creó su propia versión que pudiera llevar. Tras recrear el diseño de su familia, logró que otras mujeres pudieran sentir esa conexión con joyas icónicas que, a la vez, están al alcance de cualquier bolsillo.

 

Después de convertirse en una de las piezas preferidas por sus clientas, Isabel sigue fijándose en el gusto de las mujeres de su familia. De hecho, en la próxima colección, llegará otro diseño para el que el joyero de su abuela volvió a servir de inspiración

 

Como cuarta generación de una de las familias joyeras más importantes del país, Isabel ha dado con la manera de adaptarse a los nuevos tiempos manteniendo la esencia de su firma. “La joyería ha cambiado. Antes solo tenías un anillo para toda la vida. Ahora quieres joyas que te recuerden esas ocasiones especiales en las que te las han regalado”, afirma la joyera.

 

¿El secreto para que sus creaciones sean un éxito? Aunar la majestuosidad de las grandes joyas de hace generaciones con un giro moderno, lo que permite que sean perfectas para llevar tanto en ocasiones especiales como en el día a día.

 

Isabel Peña